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Hace unos días Apple publicaba los resultados del cuarto trimestre fiscal de este 2015 y había dos cosas que llamaban la atención: las ventas de Apple Watch se incluían dentro de “Otros" evitando de este modo dar detalles y las ventas de iPad habían sufrido una caída, tanto si comparamos con el trimestre anterior como con el mismo período del año anterior.

¡Ahora que ya tengo un motivo para hablar de tablets… voy a hacerlo!

Hace ya unos años que tengo un iPad. Con pantalla retina y 3G/4G para ser concretos. Creo que la primera generación con pantalla retina, ya no lo recuerdo. Y esto es un poco de lo que vengo a hablar.

El iPad fue algo que compré con muchísima ilusión (hasta sacrifiqué 32GB de espacio por la posibilidad de conectarme en cualquier lado) pero al final apenas lo he usado. De hecho, el máximo uso que le di fue el de tomar apuntes en la facultad, eso sí, acompañado del teclado bluetooth que si no era imposible escribir más de 20 palabras. La batería le duraba un par de días sin problemas y no pesaba mucho así que me encajaba bastante bien.

Pero tenía un problema, sólo fui capaz de utilizar el iPad con Evernote. Intentar utilizar cualquier aplicación más “avanzada" me resultaba demasiado incómodo. O bien me limitaba a las características básicas (que ya me las ofrecía Evernote) o para aprovechar al 100% la aplicación tenía que andar tocando la pantalla a cada rato. Y no, en esa situación andar tocando la pantalla para cambiar de celda no era una solución a tener en cuenta.

Durante una temporada empecé a mirar algún tablet con Android. Pero veía que me iba a ver en una situación parecida a la del iPad… o incluso iba a añadir algún que otro problema a mayores.

El caso es que hace poco creo que encontré lo que podría ser la solución en forma de tablet para mí. Y esto quiero dejarlo muy claro. Hablo de mi uso, de mi caso personal, del uso que le doy yo. MI CASO. YO. Hay gente que tienen un iPad y está encantada. Así que no digo que el iPad sea un mal producto, sino que hay cosas que A MI se me ajustan mejor.

Cuando descubrí la Surface de Microsoft (hablo de la primera versión incluso) me pareció el tablet definitivo. Sólo había un problema… el precio. Después de mi experiencia con el iPad no quería gastar demasiado en otro tablet por si me volvía a llevar otra decepción. Igual mi día a día no está hecho para un tablet y había que aceptarlo, no pasa nada. La tecnología tiene que ayudar a solucionar problemas, no a crear nuevos.

Y un día descubrí las tablets con Windows 8/10 que podríamos llamar low-cost. Las hay de Lenovo, Unusual, BQ… Tamaños entre 8" y 10", 2GB de RAM, 32-64GB de espacio y ranura MicroSD, baterías que pueden llegar al final del día sin problema y… precio… yo creo que si en el casino te sale una buena mano (200€-300€) la puedes comprar!!

Me puse a pensar en que utilizo en mi día a día:

  • Muchas veces necesito poder mirar 2 aplicaciones al mismo tiempo (multiventana).
  • A veces me interesa manejar un fichero (copiar, enviar… es decir, gestor de ficheros) en lugar de abrirlo.
  • Hay operaciones que prefiero hacer con un atajo de teclado (Alt+Tab para cambiar de ventana, por ejemplo) en lugar de tocando con el dedo/ratón.
  • Excel… necesito poder desplazarme por las celdas con las flechas del teclado, necesito que funcionen las 30-35 funciones que más uso.
  • Está bien eso de tocar la pantalla en momentos puntuales, pero a la hora de la verdad… dame un ratón, trackpad, tableta…
  • Poder utilizar el dispositivo más de 3 horas sin empezar a temer el quedarme sin batería.
  • Poder conectar un teclado físico para cuando tengo que escribir más de 20 palabras.
  • Películas y series. Poder instalar un reproductor de vídeo decente… si además puedo tener Kodi o Plex mejor.
  • Poder conectarme a servidores FTP y SMB.

Pues bien, resulta que un tablet de los mencionados anteriormente cubre todo lo que a priori creo necesitar. Sin ningún teclado conectado funciona de un modo similar a un iPad, es decir, interactúas con el mismo a través de los dedos. Al conectar un teclado se convierte en algo más parecido a un ordenador tradicional gracias a contar con una versión completa de Windows.

Tal y como dije antes, la tecnología está para ayudar a resolver problemas, no está para crearnos nuevos problemas, aunque en mi caso la elección del iPad como tablet casi me creó más problemas de los que me resolvió. Porque en estos casos lo importante no es la marca, ni el precio, ni el sistema operativo… lo importante es que lo puedas usar para lo que realmente necesitas usarlo.