Leo en un artículo de eldiario.es como ha sido el experimento de informar en tiempo real de las elecciones andaluzas a través de Whatsapp. De todo lo que se comenta en el artículo yo me quedo con: (de momento) es algo muy manual, estás a total merced de Whatsapp y Facebook parece priorizar Messenger para estas cosas.
La verdad es que he leído el artículo un par de veces para intentar comprender lo mejor posible toda la información que contiene. Por un lado tenemos números muy grandes (70% de usuarios en España tienen Whatsapp instalado), por otro lado tenemos la postura de los medios (no sólo Españoles o Europeos, sino también en EEUU) y para terminar tenemos la postura de Facebook (por si se nos había olvidado que es el dueño de Whatsapp).
Yo lo veo como un Twitter para los que no usan Twitter por lo complicado que es para los new users.
Esta es una frase que ha captado bastante mi atención. Si ha conseguido captar mi atención de esa manera ha sido por dos motivos: twitter puede ser difícil para algunos (cosa que había visto en alguna ocasión) pero esos mismos algunos no renuncian a recibir información aunque sea a costa de su parcela privada.
Es un poco el dilema al que se enfrenta Facebook en este momento. El usuario de Facebook y de Whatsapp puede ser muy diferente. El primero es como más social, para empezar está en Facebook, seguramente utiliza Messenger, juegos, compre online… está más abierto a comunicaciones de extraños. El segundo es posible que sólo utilice Whatsapp como sustituto vitaminado de los SMS, es decir, para contactos cercanos, con mensajes relativamente cortos y sin estar conectado 24/7.
Quizá por esto Facebook es tan reticente a facilitar las comunicaciones de terceros con particulares vía Whatsapp (excepto si pagan, claro). Quizá los usuarios de Whatsapp vean esta plataforma como algo más privado, como algo donde no quieren spam repentino. Pero igual si que están interesados en recibir cierta información que quieren. Algo así como quien utiliza twitter como sustituto de los RSS, huyendo de la complicación de tener que guardar tus fuentes, buscar un cliente… pero sin renunciar a estar informado de tus intereses.
Hacerle la campaña del siglo a Telegram animando a la gente a que se lo instale (…), porque Telegram sí que contesta nuestros mensajes, sí que te da opciones y sí que ofrece APIs y bots para hacer lo que todos estamos haciendo (o experimentando) con Whatsapp
Y esta es quizá la segunda frase que me ha llamado la atención. ¿Por qué? Por esa duda tonta que siempre me ha surgido ¿En qué momento se deja de hacer campaña de una novedad para empezar a sacar partido de esa novedad? Intentaré explicarme lo mejor posible.
Cuando surgió twitter apenas tenía usuarios. Poco a poco los usuarios fueron llegando. Poco a poco las funciones también fueron llegando. Poco a poco las nuevas formas de interacción (menciones, RT, hashtag…) fueron llegando. Poco a poco los botones de compartir en twitter y sígueme en twitter fueron invandiendo (creo que en el buen sentido) la web.
Para un creador de contenido (me da igual si hablo de mi blog o del mayor períodico en el que podáis pensar) todo esto de compartir en twitter era la leche. Alguien llega a vuestro contenido, le gusta y le pones un botoncito para que lo comparta en twitter. Como en principio a esa persona la van a seguir personas con intereses afines… es de suponer que esos destinatarios lean tu contenido y es bastante posible que lleguen a re-compartir el contenido. Jugada redonda.
Telegram está en una fase en la que su crecimiento es bastante interesante. Además, como bien dicen, permite hacer de un modo bastante automatizado todas esas cosas que Whatsapp te obliga a hacer de modo más o menos manual. Entonces… ¿por qué hablan de hacerle la campaña del siglo a Telegram y no de aprovechar las ventajas de algo que ayudaría en su trabajo? Especialmente me pregunto esto cuando en los mismos comentarios de la web hay usuarios pidiendo que realicen esas mismas coberturas en Telegram.